Vamos a la playa.

26-03-2018

Cada año, entre los 8 y 12 millones de toneladas de residuos, especialmente de plásticos se acumulan en los mares: prácticamente un camión entero de basura por minuto. Todo lo que llega al  mar, después, también llega a las costas, los litorales y las playas. Y dado que no se disuelven, dañan ecosistemas completos.

El tema de los plásticos en los océanos es uno de los desafíos ambientales más discutidos a nivel mundial. Pero no solo estos tipos de residuos se depositan en los litorales. Cada año, el mar y los ríos depositan en las orillas de arena: troncos, arbustos, "pedazos" de naturaleza. Materiales que deben ser retirados para dejar espacio en verano a sombrillas, reposeras y bañistas. Todo ello, por la seguridad y felicidad de los bañistas.

 

Una gestión correcta de los desechos: la limpieza de la playa de Oliva en Valencia
 

Oliva es una pequeña ciudad al  sur de Valencia, España e incluye casi 9 km de playas formadas por arena muy fina. No solo eso, parte del territorio de Oliva forma parte del maravilloso parque natural del Marjal de Pego-Oliva. Una zona ideal para pasar unas vacaciones, como lo demuestra la afluencia  de turistas cada año.

Durante los primeros meses del año, en primavera, el litoral arenoso se arregla y limpia para eliminar los  arbustos silvestres traídos por el mar y desafortunadamente, los residuos olvidados por los turistas o traídos por las corrientes. Una empresa valenciana especializada en mantenimiento de los litorales utilizó una cuchara de cribado  MB-S14 para mantener  limpias sus playas invirtiendo menos horas.

Acompañada de una excavadora JCB, la cribadora separó  la arena de la vegetación (troncos, arbustos, matas) y de la basura. El material natural fue reutilizado en el sitio para la remodelación de algunas partes del parque, la basura fue llevada al vertedero.

Vamos a la playa.

De esta manera, se respetó la naturaleza del parque, ya que se utilizó la misma vegetación para arreglarlo. No hubo necesidad de recoger ningún otro material.

Por lo tanto, la empresa no tuvo costos adicionales de compra o transporte.

No solo eso, dado que ya tenía una cribadora en el lugar, no fue necesario transportar el material a los centros de cribado. Y el parque no fue "contaminado" por los gases de escape de los camiones.